San Benito fue construido como ermita a finales del siglo XV, por la Orden de Calatrava. Situado a la entrada de la población sevillana de Cazalla de la Sierra, en su origen estuvo dedicado a Hospital de Peregrinos en la Ruta del Camino de Santiago.
Tras el terremoto de Lisboa, de principios del siglo XVI, se hunde la torre-fachada y el ábside y se reconstruye posteriórmente bajo la dirección de Martín de Gaínza y de su hijo, rematándose con la torre triangular existente, el ejemplo más antiguo en Andalucía. La portada fue diseñada por Hernán Ruiz II, en ladrillo de Triana, de muy fino acabado. Se terminan los trabajos de reconstrucción en 1576.
Manuel Morales de Jódar adquiere la propiedad en 1997 y junto a Carlos Marañón inician la restauración y nueva construcción del actual inmueble. Los muchos años que tuvo de abandono, los distintos usos a los que fue dedicado después de su desacralización, hizo difícil y costosa ésta recuperación.
Elementos de un palacio familiar, que había sido derribado años antes, surtieron de materiales al edificio anexo de nueva construcción, cuyo resultado es la no diferenciación entre los nuevo y lo primitivo, donde elementos originales de distintas épocas conforman la historia de un edificio nuevo, con el confort y la tecnología más alta y con la calidad de las cosas hechas artesanalmente, de antaño. El espíritu de esta edificación se resume en comodidad, belleza, historia y tecnología.